Autor: Eslava Galán, Juan
Sinopsis breve: Nínive ha sobrevivido a un virus letal y La Casa de la Vida es quien ejerce ahora un férreo control sobre los habitantes. Tobías tiene que ir al otro lado de una ciudad en que cada distrito tiene sus propias fronteras y leyes, y ningún foráneo es bien recibido. En este viaje Tobías contará con la ayuda de un insólito extranjero recién llegado a la ciudad desde más allá de sus murallas: Azar.
Puntuación: 5/10
Opinión: Juan Eslava Galán es un escritor que me ha gustado desde que leí Los falsos peregrinos, y de vez en cuando leo alguno de sus libros. En esta ocasión ha resultado una lectura un tanto superflua, dejándome la sensación de que no se ha metido demasiado "en harina". La novela es amena y entretenida, pero se me ha quedado sólo en éso: hay muchos detalles que se quedan cortos para mejorar la ambientación, para conocer mejor a los personajes, etc., y es que el reducido número de páginas es el causante de no poder extenderse más. Investigando un poco he averiguado que Eslava Galán, a su manera, ha trasladado la historia bíblica de Tobías a un futuro distópico, lo que provoca, a mi parecer, que la historia transcurra como a trompicones. Me hubiera gustado más una novela un poco más larga, pero más profusa en detalles y una mayor continuidad. Quiero destacar el sentido del humor del que hace gala en el libro (como en la mayoría de los que he leído suyos), algo que a veces es de agradecer en un género que últimamente es "demasiado" sobrio y formal.
Puede que no me haya gustado tanto como esperaba porque los dos últimos libros que he leído de Juan Eslava Galán han sido históricos en vez de novelas y, claro, en ellos los detalles lo son casi todo.
Quizá es que me gusta más su faceta de historiador más que de novelista...
Quizá es que me gusta más su faceta de historiador más que de novelista...
