sábado, 23 de abril de 2016

2312 (Kim Stanley Robinson)


Título: 2312

Autor: Robinson, Kim Stanley

Sinopsis breve: En el año 2312 los avances tecnológicos y científicos han abierto la puerta a un prometedor futuro para la humanidad: El sistema solar ha sido colonizado prácticamente por completo; naves interplanetarias que son mundos en sí mismos; I.A.'s que rozan la autoconsciencia... En Terminador, capital de Mercurio, una muerte cercana cambia la vida de Cisne Er Hong, quien se verá arrastrada a un viaje por el sistema solar para aclarar una intriga que puede cambiar para siempre el destino de la humanidad.

Puntuación: 5/10


Opinión: La ciencia ficción es un tipo de literatura que me viene gustando desde mi época adolescente y cada cierto tiempo me introduzco en una novela del género. Los clásicos como Isaac Asimov, Phillip K. Dick, Ray Bradbury, o Aldous Huxley, son los que consiguieron introducirme en una novelas que, como no me canso de decir, siempre son más que robots o naves espaciales, que tratan sobre todo del ser humano en unos escenarios, bien es cierto, más extraños de lo habitual. 2312 es la segunda novela que leo de Robinson (la primera fue Marte rojo) y creo que va a ser la última. Veamos:

2312 es una novela ambiciosa que intenta agrupar todo lo que debería ser, bajo mi punto de vista, un buen libro de ciencia-ficción: buena historia, buena ambientación, y ciertas dosis de filosofía. Si 2312 parece que, de hecho, lo tiene todo, ¿por qué no me ha llegado a entusiasmar? Porque es una narración lenta que se va haciendo más aburrida según avanza la trama, porque los personajes son todos iguales y porque muchos acontecimientos se quedan en el aire y no se sabe bien por qué han sucedido o cuáles son sus consecuencias. 
El inicio está muy trabajado, introduciéndonos en ese sistema solar poblado casi por completo por seres humanos, mostrándonos un Mercurio en donde la adaptación al medio ha sido posible gracias a unos trabajos de ingeniería asombrosos, y, en fin, con un misterio que la protagonista, Cisne Er Hong, se ve obligada a ir desenmarañando. Según avanzan las páginas vamos conociendo más de cómo se desenvuelve la humanidad en ese futuro lejano, cómo son las estructuras políticas, por qué La Tierra dejó de ser hospitalaria con el ser humano, cómo los avances teconológicos han llegado a todos los rincones de la sociedad (construcción, medicina, cultura,...), quedando un escenario estupendo para que se desarrolle una gran historia. 

Normalmente el peso de una novela lo lleva o bien el elenco de  personajes del libro, o bien la propia historia con sus giros y aristas, y en 2312, tristemente, ni el primero ni la segunda están a la altura. Entre los personajes no hay ninguna diferencia significativa a pesar de llegar cada uno de ellos de lugares y vidas muy distintos, de tal forma que en algunos de los diálogos en que hay más de dos personajes a veces tenía que volver atrás para poder aclararme quién decía tal o cuál cosa; siendo así lo concerniente a unos personajes cuya personalidad es nula cabría esperar que la trama fuera un poco mejor, pero.... 
Todo gira en torno a un ataque que sufre Terminador, la capital de Mercurio, y de la búsqueda de los responsables por parte de la protagonista y de un grupo de "recelosos de las inteligencias artificiales", lo cual, a priori, crea unas buenas expectativas; sin embargo se van diluyendo por la extrema lentitud en que se desarrollan los acontecimientos: Robinson quiere recrear tan exhaustivamente el sistema solar y la forma de vida de las personas que peca por exceso de largas descripciones que frenan el ritmo narrativo de manera alarmante, puesto que más allá de la mitad del libro quizá no sea muy necesario describir al detalle otra nave interplanetaria (las hay muy variadas al ser mundos en sí mismas). Esta lentitud se ve agravada por la estructura de la novela, ya que entre un capítulo y el siguiente nos encontramos con "listas" y "extractos" que, si ya venía sosegada, terminan por paralizar la narración.

Sin embargo no todo va a ser malo y hay algunas escenas bastante buenas. Ya he mencionado que el inicio está muy bien, a lo que sumaría una de las escenas finales en que la protagonista se encuentra sola en el cosmos con la única compañía de su I.A. dentro de su traje espacial, y algún que otro viaje en esos "mini-mundos" que son en esta novela las naves interplanetarias.
Como curiosidad, hay referencias a muchos autores del género como Asimov (los "extractos" a veces parecen sacados de la Enciclopedia Galáctica), Ursula K. LeGuin, Dan Simmons, y otros que se me habrán pasado por alto, seguro. 

Por resumir un poco, 2312 es una novela con muy buenas ideas, pero que está narrada de nefasta manera. Si buscáis un libro de ciencia-ficción para una futura lectura, preguntadme por otro.