Título: La caída de los gigantes
Autor: Follet, Ken
Sinopsis breve: El primer cuarto del s.XX fue una época agitada marcada por la I Guerra Mundial y la Revolución Rusa. A través de las peripecias de varias familias de diferentes nacionalidades (británica, alemana, rusa y estadounidense) Follet nos ofrece una estampa general de lo que fueron aquellos años para diferentes estratos de la sociedad.
Puntuación: 7/10
Opinión: Los autores que tienen un éxito arrollador con cualquier relato que editan, bien sea una epopeya de mil páginas, bien la etiqueta de un bote de champú, me causan cierto recelo: el best-seller es un género en sí mismo y a nadie se le puede escapar que siguiendo ciertas pautas preestablecidas a la hora de escribir es más que probable conseguir cierto grado de éxito. Esto no quiere decir que un libro que no haya sido escrito apoyándose en esa "fórmula prodigiosa" no pueda alcanzar los primeros puestos en las listas de éxitos, ni que se alcance la fama automáticamente de haber sido así.
Mi relación con la literatura de Ken Follet siempre ha sido, cuanto menos, especial; me gusta, pero no termina de convencerme. Considero que es un escritor de best-sellers, pero que normalmente tiene el tino de ahondar en los detalles o en la ambientación. Han sido varias las novelas suyas que he leído y me he encontrado de todo: un best-seller al uso como El hombre de San Petersburgo, una novela con un gran trabajo de ambientación como Los pilares de la tierra, una copia descarada (que no segunda parte) como Un mundo sin fin, o una narración bien ambientada y documentada como es el caso de la que hoy me ocupa.
La caída de los gigantes es el primer tercio de una "meganovela" llamada Trilogía del siglo que narra los diferentes lances en que se ven envueltas, particularmente, cinco familias de diferentes países; a saber: Reino Unido, Alemania, Rusia y Estados Unidos. Este volumen trata sobre el primer cuarto del s.XX y de cómo afectaron los acontecimientos a estas familias, cada una con unas características diferentes: obreros de Gales y San Petersburgo, aristócratas de Londres y Berlín, y la clase alta de los Estados Unidos.
Es de lectura fácil y entretenida, y además interesante, pues ofrece una visión de aquellos acontecimientos desde una perspectiva más personal y subjetiva a través de los ojos de los personajes principales: ¿cómo fue la guerra para los aristócratas? ¿y para los obreros? ¿qué pasaba con los que se quedaban en casa esperando el final del conflicto? ¿la Revolución Rusa fue algo más que un traspaso violento de poderes? Follet nos va relatando muchos de los acontecimientos y anécdotas históricas como si se lo hubieran contado de primera mano los personajes del libro, como el asalto al Palacio de Invierno o la Tregua de Navidad. Es de destacar la gran ambientación de que hace gala gracias, seguramente, a un arduo trabajo bibliográfico sobre todo en lo concerniente a los episodios centrados en Londres y Gales; cuando la acción se sitúa en torno a Berlín y San Petersburgo sí que he echado de menos algo más de detalle, un poco más de información aparte de lo que puede leerse en cualquier libro-resumen de la Gran Guerra. De cualquier forma, no es un libro de historia, sino una novela histórica y tampoco hay que pasarse con las exigencias, ¿no? Lo que cuenta es que cumple con mi expectativa de que me ha valido para aprender algo que no sabía, y además de manera bastante amena.
El s.XX me parece una época muy interesante, sobre todo hasta finales de los 70, así que seguramente termine leyendo los otros dos volúmenes de la trilogía. Y animo a quien quiera pasar unos buenos ratos de lectura a coger este libro y dejarse envolver por la historia.